viernes, 19 de noviembre de 2010

La Ciudadanía Humana, Parte I, página 37

       Sobre el mundo actual, medio ambiente
 
La Tierra se recalienta y el Hombre, con una explotación poco inteligente de los recursos planetarios, lo está acelerando. Así la grave amenaza sobre la salud ambiental se hace realidad, estamos perdiendo biodiversidad; de un millón y medio de Especies conocidas por el hombre (se cree que en la Tierra habrá entre diez y veinte millones de Especies), casi medio millón de Especies vegetales y animales desparecerán en los próximos cincuenta años, dato de la ONU en noviembre de 2007. Según un estudio hecho público en septiembre de 2010 (en TVE), aparte de los humanos que vivimos actualmente, han existido aproximadamente unos cien mil millones de humanos, pero sólo con los humanos que existimos el siglo pasado se ha hecho más daño al resto de la Naturaleza que en los cientos de miles de años antes.
 
No es de extrañar que el último informe de la ONU al respecto sea muy pesimista. Aunque frenemos las emisiones de gases nocivos no impedirá el efecto invernadero a largo plazo, pues estos gases permanecerán activos durante más de cien años. Nuestro actual ritmo económico hace casi imposible, incluso, estabilizar los niveles, aún consiguiéndolo, estaremos iniciando el camino para que dentro de cien años el proceso se invierta. Esto es un problema grave que afecta al conjunto de la Vida en este planeta, del que muchos todavía dudan pero que cada vez más se va notando sus resultados desastrosos.
 
Aún así, actualmente y debido a la tremenda crisis económica que vive el mundo, la sostenibilidad ambiental parece que ha pasado a un segundo plano, pero su importancia es vital para el desarrollo humano. La actualidad medioambiental de la Tierra comienza a ser bastante desfavorable y lo sabemos desde hace bastante tiempo. Ante ello en 1988 se estableció el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial. Su misión era facilitar que los científicos evaluasen la información científica disponible sobre el problema y estableciesen sus conclusiones para la revisión desde los gobiernos del mundo. En 1990 el IPCC presentó su Primer Informe de Evaluación. Donde se afirmó que las emisiones producidas por las actividades humanas aumentarán las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre, y se preveían consecuencias negativas si no se limitasen estas emisiones.
 
Así las cosas y por coincidencia de las fechas, en 1989 ante la caída del Telón de Acero y el fin de la Guerra Fría, la Humanidad se libraba de la terrible amenaza de las armas de destrucción masiva, pero en 1990 y con este primer informe del IPCC otra terrible amenaza se cernía sobre la Humanidad, y el Medio Ambiente comenzó a ser de vital importancia para la supervivencia de la especie humana y de la inmensa mayoría de las especies animales y vegetales. El mundo pasó en poco tiempo de la amenaza nuclear a la amenaza contra el medio ambiente planetario, comenzando poco a poco a formar parte de la agenda política de los principales países.

Gracias a este primer informe del IPCC, las Naciones Unidas, adoptaron la resolución 45/212 de 21 de diciembre de 1990, sobre la Protección del Clima Global para las Generaciones Actuales y Futuras. Y se estableció un Comité de Negociación Intergubernamental con el mandato de preparar un Convenio Marco sobre Cambio Climático que sería presentado en Río de Janeiro, la Conferencia de Río en 1992, y más de 150 países firmaron la llamada Cumbre de la Tierra. Donde se puede leer la siguiente prioridad: "lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático. Este nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible".
 
Este Convenio sobre Cambio Climático se basó en tres principios básicos, el de Precaución (aunque no se tengan algunas certezas científicas: actuar), el Principio de "responsabilidades comunes pero diferenciadas" (mayores compromisos por parte de los países industrializados) y la necesidad de garantizar el desarrollo de los países pobres (no impidiendo el progreso tecnológico, sino fomentando el desarrollo sostenible en dichos países pobres). Pero no surgieron objetivos concretos de limitación de emisiones, de hecho conseguir cada vez mejores o necesarias actuaciones concretas ha sido el "caballo de batalla" en la política de medio ambiente en la Tierra. Estas "interminables" negociaciones se iniciaron en Berlín durante 1995 y se le llamó "Conferencia de las Partes", en realidad "Órgano supremo del Convenio sobre el Cambio Climático".
 
La segunda Conferencia de las Partes (COP2) se celebró en Ginebra durante 1996, y la Tercera en Kioto durante 1997, desde entonces el nombre de esta ciudad está estrechamente ligado al trabajo mundial para mejorar el medio ambiente planetario. Porque allí se inició o se adoptó el conocido Protocolo de Kioto. Donde los países asistente se comprometieron a rebajar un 5% la emisión de gases efecto invernadero, tomando como base de la cantidad de gases emitida en 1990. Y este 5% menos de gases emitidos por la tecnología humana debería de ser realidad en 2012.
 
Así la Cuarta Conferencia de las Partes, en Buenos Aires durante 1998, y la Quinta Conferencia, en Bonn durante noviembre de1999, estuvieron dedicadas al desarrollo de las cuestiones que se plantearon en el Protocolo de Kioto. La Sexta Conferencia se celebró, durante el año 2000, en La Haya, dónde se intentó cerrar los aspectos inconclusos de Kioto y asegurar unas reducciones reales de gases de efecto invernadero, pero no se consiguió. Pero a qué nos enfrentamos, ¿cuáles son los posibles efectos nocivos para el mundo?. El periódico El País Digital los enumeraba así:

* El nivel de los mares aumentará 1,4 metros para 2100 por los deshielos polares.
* Entre un tercio y la mitad de todos los glaciares del mundo y gran parte de los casquetes polares se fundirían, poniendo en peligro las ciudades y campos situados en los valles que se encuentran por debajo del glaciar.
* 200 millo. de personas tendrán que abandonar sus casas por inundaciones y desertificaciones.
• * Habrá más huracanes, lluvias torrenciales y sequía, más frío en el Norte de Europa, escasez de agua y lluvias tropicales. Se alterarán los esquemas de precipitación, lo que provocará una alta vulnerabilidad en la población a consecuencia del efecto combinado del aumento de la temperatura, la reducción de la precipitación y el incremento de la evaporación.
* Habrá desabastecimiento de agua en las ciudades por la reducción de las precipitaciones y por la disminución en la recarga de los mantos acuíferos.
* Las precipitaciones extremas causarán inundaciones (como en Pakistán durante agosto de 2010).
* La calidad del aire se verá afectada debido al aumento de las concentraciones de ozono en la atmósfera de las ciudades, provocando daños sobre la salud de la población y la destrucción de los bosques cercanos.
* Los desiertos serán más cálidos pero no más húmedos, lo que tendrá graves consecuencias en el Oriente Medio y en África donde el agua es particularmente escasa.
* En Bangladesh hasta 20 millones de personas podrían ser desplazadas para 2050 por los efectos del calentamiento global, que dejaría el 17% de la superficie del país bajo el agua, advierte el Banco Mundial. Otros especialistas aseguran que si las peores predicciones se cumplen, hasta 35 millones de bengalíes perderían sus casas y sus formas de sustento. Son los llamados "refugiados climáticos".
 
Siguiendo las negociaciones internacionales llegamos al año 2001 en Alemania donde se celebró la Sexta Conferencia Bis (COP6bis), con el mismo objetivo de la COP6 en La Haya, para que se pudiera llegar a un acuerdo que permitiera poner en marcha el Protocolo, pero tampoco pudo conseguirse. En el año 2001 se celebró en Marrakech (Marruecos) el COP7, donde al menos se llegó a un texto legal que recogía los compromisos de cada uno de los países y se estructuraron algunos mecanismos del Protocolo. En el año 2002, en Nueva Delhi, se reunió la Octava Conferencia que avanzó ante aspectos referentes a los Mecanismos de Desarrollo Limpio. Y en el año 2003 se celebró en Italia la COP9.
 
Las negociaciones fueron (y son) de las más complejas y complicadas a nivel mundial, ni siquiera ante negociaciones y acuerdos de desarme nuclear surgieron tantos obstáculos. Primero porque la desigualdad de las partes es latente, baste indicar estos datos de 2004, donde la emisión contaminante a la atmósfera en EE UU superó las 20 toneladas anuales, sin embargo en China eran de 2,2 y en la India de 1.0. También hay fuertes distancias entre las naciones plenamente desarrolladas, por ejemplo la media de la UE era aproximadamente 10 toneladas, mientras que en España era 8,4. Y el Protocolo de Kioto establece una rebaja del 5% de gases nocivos para la atmósfera pero a nivel global, es decir, los países que más gases emiten más deberán de rebajar ese tanto por ciento, mucho más del cinco. Por eso EEUU, que emite diez veces más que China, se oponía tanto, ya que su rebaja era la más drástica de todas, al ser el país más contaminante.
 
Hasta que Rusia, tras duras negociaciones políticas, no estampó su firma en el documento el 18 de noviembre de 2004, no se alcanzó el mínimo estipulado (55 países cuyas emisiones sumen al menos el 55% del total de las de los países desarrollados) para que el Protocolo de Kyoto entrase, por fin, en vigor el 16 de febrero de 2005. Pero el Protocolo de Kioto nació limitado por el rechazo de Estados Unidos, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, con un 25% del total y un 40% de los países desarrollados.
 
Jennifer Morgan, directora del programa de cambio climático de la organización ecologista WWF afirmó: "Aunque es un gran paso adelante, la entrada en vigor del Protocolo de Kioto es sólo el primer paso para contener la amenaza", subrayando en el sector energético. "La entrada en vigor del Protocolo inaugura una nueva revolución en el mercado, el mercado de carbono. Ya ha quedado atrás la época en que las empresas y los países podían emitir dióxido de carbono y no pensar en ello y a partir de ahora el cambio hacia energías limpias será la norma". El Protocolo de Kioto permite que los países industrializados puedan vender y comprar derechos de emisión, tomando como referencia el año 1990. La oposición al Protocolo de Kioto, bien argumentada, corre a cargo de las industrias del carbón, petroleras y de automoción que consideran sus intereses comerciales amenazados, y destacar también la tremenda oposición de las dos Administraciones Bush (2000-2008)
 
La Cumbre sobre el Cambio Climático más reciente al cierre de este libro tuvo lugar en Copenhague durante finales de 2009, donde 110 países dijeron que sí, entre ellos EEUU, pero el documento resultante no es vinculante y no impone límites a las emisiones de gases contaminantes. El Acuerdo de Copenhague, "sellado" por el presidente de EEUU, Barak Obama, ha sido un acuerdo de mínimos tras el fracaso de 12 días de negociaciones para conseguir un texto ambicioso que sucediera en 2012 al Protocolo de Kioto, el único tratado que obliga a 37 naciones industrializadas y la UE a recortar sus emisiones de dióxido de carbono. El acuerdo, de carácter no vinculante, queda lejano de las esperanzas generadas ante la mayor reunión sobre cambio climático de la historia, y no fija objetivos de reducción de gases, aunque sí limita la subida de temperaturas a 2 grados centígrados para evitar una catástrofe. Estableciendo un fondo total de 10.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 para los países más vulnerables para hacer frente a los efectos del cambio climático, y 100.000 millones anuales a partir de 2020 para mitigación y adaptación.
 
Realmente la de Copenhage fue una cumbre decepcionante que le costó el puesto al propio responsable de la ONU para el cambio climático, Yvo de Boer. Ese mismo año, 2010, universidades europeas y asiáticas advirtieron de las consecuencias políticas del calentamiento global y de sus efectos en la producción de alimentos y agua. Antonio Marquina, coautor y editor de Global Warming and Climate Change, consideró al respecto: "El cambio climático provocará el profundo empobrecimiento de muchas zonas y fomentará la aparición de Estados fallidos y regímenes autoritarios". A lo que añadió Rosa de Vidania, directora del Departamento de Medio Ambiente del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas: "Si se une el deseo de los países en desarrollo de seguir creciendo con la visión política de que ese crecimiento es exitoso pese al deterioro ambiental, los Gobiernos intentarán controlar cualquier obstáculo para mantener ese ritmo de crecimiento".
 
Quizás por esto, el gobierno chino, el 12 de marzo de 2010, declaró en la sesión anual del Parlamento: "Aún hay dos puntos de vista distintos en la comunidad científica sobre la causa del calentamiento. Mucha gente, la corriente principal, afirma que la quema de grandes cantidades de combustibles fósiles durante el proceso de industrialización ha causado un incremento de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento" (Agencia Reuters). Así y aunque en 2007 la inmensa mayoría de la comunidad científica "certificó" como ciertas la amenaza del cambio climático ahora se vuelve a dudar. Así e ilegalmente fueron observados los correos electrónicos entre científicos que revelaron un intento por exagerar el calentamiento (según los críticos). Después llegó el fracaso de Copenhague y el Panel Intergubernamental de Cambio Climático admitió errores en su informe de 2007. Ese informe aprobado en Valencia con presencia de todos los Gobiernos, incluido el chino, confirmó que el calentamiento era "inequívoco" y que con más del 90% de probabilidades se podía atribuir a la emisión de gases de efecto invernadero. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció una revisión independiente del informe del IPCC: "Tenemos que saber con claridad qué es lo que sabemos y también las incertidumbres".
 
Otras mentes destacadas sospechan que tras la caída del muro de Berlín hubo que asustar al mundo con otras amenazas y que entonces apareció el terrorífico Cambio Climático, pero como después vino la amenaza del terrorismo internacional (con las guerras de Irak y Afganistán) y ahora azota la tremenda crisis económica que padece el mundo, "ya hay miedo mundial de sobra" argumentan algunas ideas que desconfían en general. Además, en enero de 2009, una minoría del Senado de EEUU enumeró una lista de setecientos científicos que disentían del origen antrópico (humano) de los cambios de temperatura de la Tierra. Pero en este tema hay algo muy curioso, resulta que la amenaza nuclear de la segunda mitad del siglo XX no sólo era por guerra, también en paz debido a las centrales nucleares (recordemos Chernobyl), pues bien, el cuarto informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC) ya recomienda la energía nuclear como una de las tecnologías clave para rebajar los efectos nocivos del calentamiento global.
 
Ante las dudas, en la última parte del Cuarto Informe de Evaluación (CIE) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), llamado "Cambio climático 2007, Informe de Síntesis" se lee lo siguiente:
"El calentamiento del sistema climático es inequívoco, como evidencian ya los aumentos observados del promedio mundial de la temperatura del aire y del océano, el deshielo generalizado de nieves y hielos, y el aumento del promedio mundial del nivel del mar ".
Y después especifica:
"De los doce últimos años (1995-2006), once figuran entre los doce más cálidos en los registros instrumentales de la temperatura de la superficie mundial (desde 1850). La tendencia lineal a 100 años (1906-2005), cifrada en 0,74C [entre 0,56C y 0,92C] es superior a la tendencia correspondiente de 0,6C [entre 0,4C y 0,8C] (1901-2000) indicada en el Tercer Informe de Evaluación (TIE). Este aumento de la temperatura está distribuido por todo el planeta y es más acentuado en las latitudes septentrionales superiores. Las regiones terrestres se han calentado más aprisa que los océanos.".

Algo es una tremenda verdad, a lo largo de la vida de este planeta el clima siempre ha ido cambiando y es importante señalar las épocas glaciales y las épocas interglaciares. Y aunque no se sepa a ciencia cierta porqué ocurren estos cambios drásticos y se mantienen durante tanto tiempo, (hay una teoría afirmando que ello ocurre por el movimiento del Sistema Solar por la Vía Láctea) los últimos periodos de tiempo o épocas al respecto son las siguientes:
 
Glaciación Günz, hace 1.100.000 años. Duró 350.000 años.
Interglaciación GM, hace 750.000 años. Duró 350.000 años.
Glaciación Mindel, hace 400.000 años. Duró 110.000 años.
Interglaciación MR, hace 290.000 años. Duró 99.000 años.
Glaciación Riss, hace 200.000 años. Duró 60.000 años.
Interglaciación RW, hace 140.000 años. Duró 40.000 años.
Glaciación Würm, hace 100.000 años. Duró 88.000 años.
Interglaciación Actual, hace 12.000 años. Duración desde hace 12.000 años hasta hoy.

Aunque conozcamos estos datos con bastante exactitud otra cosa también queda muy clara, donde la mano del hombre está perjudicando profundamente a la Biosfera en relación al equilibrio de gases que permiten la vida animal. Una verdadera certeza nos descubre que el hombre nunca ha dejado de talar bosques o selvas y en este planeta todo tiene un fin. Aunque también queda muy clara la capacidad de ser manipulada la opinión pública mundial, algo que sería mucho más difícil, casi imposible, si existieran unas adecuadas democracias de la opinión mundial y de los conocimientos públicos humanos.

Después del insuficiente acuerdo de Copenhague las esperanzas se sitúan en la próxima cumbre de Camcún (México) donde la Humanidad, literalmente, se juega su futuro (aunque no sea en esta cumbre en concreto, sí en este tema en concreto), junto a miles de especies animales. Según la ONU, como algo hemos visto, se prevé que la temperatura media de la superficie del planeta aumente entre 1,4 y 5,8 grados centígrados hasta el año 2100; y estas cifras son muy serias, la amenaza es grande. Se hace necesario o muy recomendable una "Planeación estratégica participativa" entre todos los países industriales. Un artículo sobre este término del Diccionario de Educación para el Desarrollo comenta: "Es una buena oportunidad para imaginar estrategias desafiantes, novedosas, con creatividad, que permitan ir más allá, explorar y tejer nuevos desarrollos con el Sur y con otros colectivos del entorno cercano, y no sólo con organizaciones o instituciones del mismo perfil".

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